robert venturi in memoriam
...Los arquitectos no pueden por más tiempo dejarse intimidar por el lenguaje puritanamente moralista de la arquitectura moderna ortodoxa. Prefiero los elementos hídridos a los puros, los que aceptan compromisos a los “limpios”, los distorsionados a los “obvios”, los ambiguos a los “articulados”, los tergiversados que a la vez son impersonales, a los aburridos que a la vez son “interesantes”, los convencionales a los “diseñados”, los que buscan el acuerdo a los “excluyentes”, los redundantes a los sencillos, los que nos hablan del pasado a aquellos que son innovadores, los irregulares y equivocos a los directos y claros. Defiendo la vitalidad confusa frente a la necesidad obvia. Me manifiesto en pro del non sequitur y proclamo la dualidad.